She talks to the rainbows †

Y como era de esperar llega la mañana en la que el cuerpo no da mas de si para guardar cosas dentro, llega la gota que colma el vaso, llega la hora en la que todo llega a su fin y acaba por desbordarse y cuando llega no hay nada que pare la marea. Fue solo un roce, suave, pero que sirvió para romper el globo que llevaba meses inflándose y que llego a un punto en el que no entraba mas, y así, como si nada salió todo de golpe, revuelto, mezclando sentimientos y lagrimas, gritos y susurros, odio y amor, la necesidad de sentir cariño... Pero dicen que después de la tormenta llega la calma y espero que así sea, y ahora que me veo vacía de todo lo que llevaba tiempo encogiéndome el corazón y sin dejarme respirar, empezar a llenarme solo de cosas buenas, de recuerdos bonitos, de momentos felices que aun están por llegar, de ilusiones en cosas tontas del día a día, de sueños por cumplir, de metas por las que luchar, de pasos que dar, pasos pequeñitos pero pasos seguros con lo que sin duda avanzar. Porque también dicen que todo en esta vida tiene solución, que el sol siempre vuelve a salir después de una mala noche, que el tiempo lo cura todo, que cuando duele un recuerdo lo cura el olvido e incluso que un clavo saca a otro clavo, así que aunque no sea mi estilo.. supongo que no estará mal hacer caso por una vez a las voces que oigo desde todos lados y levantarme mañana dispuesta a aprovechar la nueva oportunidad que da el nuevo día.

Pero... ¿Y si todo sigue dentro?