La vida puede dar tantas vueltas. Infinitas. La relatividad de las situaciones depende estrictamente de nuestras propias desiciónes, de aquellos caminos que tomamos para bien o para mal. En un principio, creía que la vida simplemente nos deparaba un destino que teníamos y estabamos obligados a vivir pero eso cambia cuando uno comprende que todo tiene su consecuencia y que aquellas, sólo vienen con nuestras acciones y cambian dependiendo de ellas. He visto a la gente hablar de este tema, las he visto delirar más que nada, creyendo que un santo dios maneja sus vidas, les he visto pedir favores que sólo ellos pueden hacerse, les he visto chantajear a sus dioses para no afrontar sus propios errores y obviamente, me he reído en voz baja porque si les dijera que en realidad, sus estupideces son sólo suyas y de nadie más, probablemente me metería en un problemón. La gente no quiere escuchar la verdad. Nunca les alcanza porque eso les impide tener un motivo, una chance para seguir buscando razones, simplemente, la vida quedaría resulta en un punto final y eso...sería muy rápido y todo acabaría. Asumamoslo, lo que hacemos es lo que tenemos y lo que tenemos, sólo perdura si lo queremos. Cada uno es pura y exclusivamente responsable de todo lo que su propia vida le depara asique...procuren tener cuidado, cada paso es crucial en este juego de alto nivel. No se dejen estar, no se dejen ir.
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